Esa atención, esa sonrisa y esa mirada.
Esa vida alegre, emocional y discreta.
Esa lectura de poesía y vida.
Esa llamada de alegría.
Seguro que me entiendes.
Seguro que lo sabes.
Seguro que te echo de menos.
Seguro, seguro.
Ghost, mi viejo amigo El finde pasado quedé con mis colegas porque, sinceramente, ya era hora de soltar la lengua. Ya sabes, con cerveza y...