Esa atención, esa sonrisa y esa mirada.
Esa vida alegre, emocional y discreta.
Esa lectura de poesía y vida.
Esa llamada de alegría.
Seguro que me entiendes.
Seguro que lo sabes.
Seguro que te echo de menos.
Seguro, seguro.
LII Olas gigantes que os rompéis bramando en las playas desiertas y remotas, envuelto entre la sábana de espumas, ¡llevadme con vosotras! ...