Ir al contenido principal

Entradas

Si alguna vez.

Si alguna vez oliste el olvido. Si alguna vez oíste el dolor. Si alguna vez respiraste el sabor… Si Ella es enorme. Ella es eterna y brillante.  Ella es tu amor. Eso, eso es vivir o sufrir. ¡Qué más da! ¡, eso es el presente, el pasado: el dolor! No te horrorices, deja fluir el tiempo y deja crecer el amor.  ¿Todo llega?, dicen, eso es un error, pues después de la muerte, hay algo de amor John Gall. Bécquer ga. 

Rima XI

RIMA XI - Yo soy ardiente, yo soy morena, yo soy el símbolo de la pasión; de ansia de goces mi alma está llena; ¿a mí me buscas?  -No es a ti; no - Mi frente es pálida; mis trenzas de oro puedo brindarte dichas sin fin; yo de ternura guardo un tesoro; ¿a mí me llamas?  -No; no es a ti. - Yo soy un sueño, un imposible, vano fantasma de niebla y luz; soy incorpórea, soy intangible; no puedo amarte. -¡ Oh, ven; ven tú! Gustavo Adolfo Bécquer. 

Despedida.

 

No quiero.

 

Rima LXVIII

LXVIII No sé lo que he soñado en la noche pasada. Triste, muy triste debió ser el sueño, pues despierto la angustia me duraba. Noté al incorporarme húmeda la almohada, y por primera vez sentí al notarlo de un amargo placer henchirse el alma. Triste cosa es el sueño que llanto nos arranca, mas tengo en mi tristeza una alegría... ¡Sé que aún me quedan lágrimas!

Aún hecho trozos.

Trozos de mi  Aún hecho trozos su corazón seguía latiendo. Aun en él yacían esperanzas de luz. Hoy allí ha soñado. Ha vibrado.  Hoy ha visto henchirse el alma. Hoy ha visto el reflejo de la esperanza junto al Ángel caído!!.  Oh dios!!, reflejos de amor en un charco de lágrimas.  Oh dios!!, qué feliz es!!,  ...hoy le ha d icho: te quiero.

Ni me escuchas ni me ves.

Ni me escuchas ni me ves. Ni me sientes ni recuerdas. Ni míseros alientos de vida me das. Ni recuerdos ni dolor. Algún día, como flor envenenada: dirás me falta esclavo de amor. Algún día, con suspiros de cristales rotos dirás: volcán de amapolas y plebeyo de dolor cariñoso, me faltas. Entonces ya no existiría ni oportunidad de morir, pues sólo tu sabrás el dolor exagerado de querer en silencio eterno, mi silencio, ya que el tuyo se derramó por la distancia. Orgulloso de haber rechazado tus suplicas de cortesía y saber estar. Orgulloso de rozar tus manos....

69.NI SIQUIERA.

Ni aún siquiera tiene alma para ser olvido. Ni aún siquiera tiene corazón. Eres odio y eres vestigio. Eres castigo impropio, eres estiércol conocido. Ni aún siquiera tiene amor, ni tacto ni condición para ser amigo. Eres algo que no ha existido.  Eres superfluo murmullo, raudo suspiro. Fue tanto el dolor....por mi sufrido, que pronto, muy pronto jamás en mi habrá existido . Bécquer.ga

Llagas en el alma.

Llagas en el alma.  Veritas filias temporis.  La hija.  Y mi amor. Y mi amor?. Mi amor por ti, por tu perfume olor a terciopelo... Mi amor por ti, por tu mirada sincera. Olas de olvido y dolor. Olas que chocan sin consuelo en ti. Y mi amor?. Y mi amor. Fugaz, errante y llorón quejio. Fugaz infinito, silencio y deseo. Rocío con olor a ti. Rocío y recuerdos.

Calma y rubor de ti.

Ya no es lo mismo. Ya no duele tanto.  El tiempo cura. Eso dicen.  El tiempo olvida. Eso dicen. Ya no creo en ti.  Ya no creo en mi. Olvido y silencio.  Olvido y calma. Como el aire fresco de la madrugada.  Como el aire fresco de la noche oscura.  Olvido fresco de llagas de olor y daño. Olvido explicable  de ti y de mi. Nunca habrá cura, el olvido no se cura. Como nosotros, nunca fuimos mas que figuraciones de hipocresía y frio.

Alta traición.

RIMA XLVI Me ha herido recatándose en las sombras, sellando con un beso su traición. Los brazos me echó al cuello y por la espalda partióme a sangre fría el corazón. Y ella prosigue alegre su camino, feliz, risueña, impávida. ¿Y por qué? Porque no brota sangre de la herida, porque el muerto está en pie.

Mon ame a son secret...

Mon ame a son secret…

La luz de tu sonrisa .

Caminando por el sendero, una luz me atravesó. Furor provocador, mirada alta, sonrisa del alma y silencio. Diálogos sinceros, y confianza rauda, encuentro extraño y latir veloz. Pero la fugaz la conciencia, martillo vital me la arrebató. Yo nada quería, mas que agitar el alma mía. Rota por mi desdicha, y por traición.  Confundió sensibilidad y bondad, pura y limpia, y eso me dolió. No quiero castillos en el aire, ni princesas encantadas, ni aplausos ni clamor.  Sólo confianza y un Mar sanador. Yo nada quería, mas que relajar el alma mía, hastiada y rota. Recuperar la sonrisa, por mil batallas perdidas, resucitar a la poesía muerta y fría.   Yo nada quería, solo cuidar la flor, mi Mar fugaz y esperanzador. Recuperar la entrañas mías, dispersas y  rotas, pero vivas y palpitante.   Yo nada quería, pero solo levantar la cabeza, y dejar mis pesadillas, recuperar "mi niño", aquel chiquillo indefenso y miedoso, aque...

Dolor pararelo.

Tus manos. Madre, tus manos y tu mirada. Madre, tu voz y tu cariño; Tus manos. Amapolas de ti brotan. Amapolas de ti, sueños eternos. Recuerdo sincero, dolor perpetuo. Recuerdo y dolor, dolor de amor. Madre, tus manos. Tu lugar de encierro, mi tortura. Tu lugar en mi corazón y mi amapola. Madre, tus manos.