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Adiós

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Hacía...

El camino hacía detrás... Camino hacía detrás.... La mirada perdida, la imagen y el recuerdo que se fue. Todo esto es lo que por mi mente pasa, fugazmente, tal vez, no estoy seguro. No obstante, todo fue un suspiro errante, un sentimiento profundo y complejo. Al cabo del tiempo, con...

Amor eterno

Podrá nublarse el sol eternamente; Podrá secarse en un instante el mar; Podrá romperse el eje de la tierra Como un débil cristal. ¡todo sucederá! Podrá la muerte Cubrirme con su fúnebre crespón; Pero jamás en mí podrá apagarse La llama de tu amor.

LIX

Yo sé cuál el objeto de tus suspiros es; yo conozco la causa de tu dulce secreta languidez. ¿Te ríes?... Algún día sabrás, niña, por qué. Tú acaso lo sospechas, y yo lo sé. Yo sé cuándo tú sueñas, y lo que en sueños ves; como en un libro, puedo lo que callas en tu frente leer. ¿Te ríes?... Algún día sabrás, niña, por qué. Tú acaso lo sospechas, y yo lo sé. Yo sé por qué sonríes y lloras a la vez; yo penetro en los senos misteriosos de tu alma de mujer. ¿Te ríes? ... Algún día sabrás, niña, por qué; mientras tú sientes mucho y nada sabes, yo, que no siento ya, todo lo sé.

Rima LIV

Cuando volvemos las fugaces horas del pasado a evocar, temblando brilla en sus pestañas negras una lágrima pronta a resbalar. Y, al fin, resbala y cae como gota de rocío al pensar que cual hoy por ayer, por hoy mañana, volveremos los dos a suspirar.

El límite.

El límite del amor se llama dignidad. El límite del amor se llama respeto. La dignidad y el respeto que mereces es la que debes exigir.  No lo hay donde no hay confianza. Donde no atención.

En la orilla del mar...

En la orilla del mar... mis lagrimas brotan sin cesar el barco eterno se hace a la mar no hay despecho, nada que reprochar     Sólo un recuerdo, un recuerdo en la orilla del mar.  A pensar de todo, nada de aquello volverá, pensar en que pudimos ser la luz y la primavera de verdad.   Todo se fue, nada volverá, y yo, yo seguiré en la orilla del mar. Dolor infinito, despreciado y mortal, sentimientos humillados por tus risas y falsa moral.   Piensa amor mío, nunca, nunca volverás yo guardaré silencio, silencio infinito por ese dolor de no quererme amar.   En silencio viviré, para siempre, mientras veo como se aleja el barco, el barco de la felicidad.   Allí seguiré esperando donde el olvido es suave, dónde la soledad acompaña lo amado, donde esperan los cobardes;    allí en la orilla del mar.       

...de allí en adelante...

...De allí a un tiempo... Andaba deambulando por paramos remotos y senderos invisibles. Caminaba de espalda, su cabeza hacia el suelo. Su mirada perdida.   No pudo ser¡¡. Porqué derramaste tantas horas en ello. Al final conseguiste perder.... ¿Para qué?. ¿Acaso se mejora la valoración de un sentimiento tan débil?. Es tiempo perdido, es horrible, estruendoso, miserable, mezquino... No, no te arrodilles, no blandes tu falcata en la tinieblas de tu corazón. El vale, es grande, dulce, tierno, sensible y fuerte. No pactes con tu diabólicas lagrimas. Olvida tu fracaso, tal que si fuese un reconocimiento que no todos puedes ver. Enorgullecete, te dieron vida. Te dieron amor. Te dieron sentimientos. Te dieron bonitos recuerdos. Pide perdón, no está nada mal hacerlo cuando te devuelven sonrisas y pensamientos pasados positivos. Llora, llora y derrama lágrimas de amor. Tú te lo mereces. Sabrán valorar lo valiente que eres aún con la extrema debilidad que piensas tene...

El momento.

Fué en aquel preciso momento...en aquel pequeño instante.    Fué un puñal de conciencia maldita, de razón.   Ahí noté que moría, que moría para siempre,   que fué un error, que es un arrepentimiento total,  y que será un olvido absoluto.     Ahí, ahí no morí yo, murió ella en mi.

Ni para ser olvidada...

Ni aún siquiera tiene alma para ser olvido. Ni aún siquiera tiene corazón para ser querido. Ni aún siquiera tiene razón para ser amigo. Fue tanto el dolor  infligido que pronto, pronto, muy pronto jamás en mi habrá existido.

Olas gigantes...

Olas gigantes que os rompéis bramando en las playas desiertas y remotas, envuelto entre la sábana de espumas, ¡llevadme con vosotras! ... Ráfagas de huracán que arrebatáis del alto bosque las marchitas hojas, arrastrado en el ciego torbellino, ¡llevadme con vosotras! Nube de tempestad que rompe el rayo y en fuego ornáis las sangrientas orlas, arrebatado entre la niebla oscura, ¡llevadme con vosotras!. Llevadme, por piedad, a donde el vértigo con la razón me arranque la memoria. ¡Por piedad! ¡Tengo miedo de quedarme con mi dolor a solas!. GAB

Agradezco tu atención.

Agradezco tu atención. Pero se lamer mis heridas. Lamentablemente enrocarse es morir. Esperaba más del cielo. Veo que no existe. Sólo dos cosas pueden salvarme: ... una ha muerto y la otra es la muerte.Paz y honor. Sevilla, volveré huérfano a la orilla de tus entrañas, sin regazo, sin luz, sin sueños. Feliz moriré en ti.

No estés triste princesa.

NO ESTÉS TRISTE. No estés triste princesa, porque la Luna no brille en el mar. No estés triste princesa, porque Bécquer te haga recordar. No estés tristes porque el invierno y las noches heladas te haga temblar. No llores, ni te hagas suplicar, pues allá en el fondo de la mar, donde las sirenas no paran de llorar, allí donde habita el desgarro del dolor, el frío eterno y la miseria de amar, allí, allí me encontrarás

Tallada en mi...

Tallada en mi ausencia y famélica necesidad de compresión eterna.... ...Ni el tiempo cruel ayuda a saciar el hambre pasada. Sólo me queda mirar para detrás, azotarme y lamentarme, pues el ruin desierto de mi pasado siembra las tinieblas de mi presente poesía. Ese soy yo. Y quien me prestará su hombro?, la luz de la noche efímera y volátil. Esa es mi razón, mi pesar, mi silencio y mi movimiento.  Lo mío es la nada. El desorden y desconcierto, la sin razón y el capricho momentáneo....  Egocentrismo chillón.