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Calma y rubor de ti.

Ya no es lo mismo. Ya no duele tanto.  El tiempo cura. Eso dicen.  El tiempo olvida. Eso dicen. Ya no creo en ti.  Ya no creo en mi. Olvido y silencio.  Olvido y calma. Como el aire fresco de la madrugada.  Como el aire fresco de la noche oscura.  Olvido fresco de llagas de olor y daño. Olvido explicable  de ti y de mi. Nunca habrá cura, el olvido no se cura. Como nosotros, nunca fuimos mas que figuraciones de hipocresía y frio.

Alta traición.

RIMA XLVI Me ha herido recatándose en las sombras, sellando con un beso su traición. Los brazos me echó al cuello y por la espalda partióme a sangre fría el corazón. Y ella prosigue alegre su camino, feliz, risueña, impávida. ¿Y por qué? Porque no brota sangre de la herida, porque el muerto está en pie.

Mon ame a son secret...

Mon ame a son secret…

La luz de tu sonrisa .

Caminando por el sendero, una luz me atravesó. Furor provocador, mirada alta, sonrisa del alma y silencio. Diálogos sinceros, y confianza rauda, encuentro extraño y latir veloz. Pero la fugaz la conciencia, martillo vital me la arrebató. Yo nada quería, mas que agitar el alma mía. Rota por mi desdicha, y por traición.  Confundió sensibilidad y bondad, pura y limpia, y eso me dolió. No quiero castillos en el aire, ni princesas encantadas, ni aplausos ni clamor.  Sólo confianza y un Mar sanador. Yo nada quería, mas que relajar el alma mía, hastiada y rota. Recuperar la sonrisa, por mil batallas perdidas, resucitar a la poesía muerta y fría.   Yo nada quería, solo cuidar la flor, mi Mar fugaz y esperanzador. Recuperar la entrañas mías, dispersas y  rotas, pero vivas y palpitante.   Yo nada quería, pero solo levantar la cabeza, y dejar mis pesadillas, recuperar "mi niño", aquel chiquillo indefenso y miedoso, aque...

Dolor pararelo.

Tus manos. Madre, tus manos y tu mirada. Madre, tu voz y tu cariño; Tus manos. Amapolas de ti brotan. Amapolas de ti, sueños eternos. Recuerdo sincero, dolor perpetuo. Recuerdo y dolor, dolor de amor. Madre, tus manos. Tu lugar de encierro, mi tortura. Tu lugar en mi corazón y mi amapola. Madre, tus manos.

MAS

Como se arranca el hierro de una herida     su amor de las entrañas me arranqué,    aunque sentí al hacerlo que la vida    me arrancaba con él.    Del altar que le alcé en el alma mía    la voluntad su imagen arrojó,      y la luz de la fe que en ella ardía     ante el ara desierta se apagó.    Aún para combatir mi firme empeño    viene a mi mente su visión tenaz...    Cuándo podré dormir con ese sueño    en que acaba el soñar!

RIMA XXVII

RIMA XXVII..     Despierta, tiemblo al mirarte; dormida, me atrevo a verte; por eso, alma de mi alma, yo velo mientras tú duermes.  Despierta ríes, y al reír, tus labios        inquietos me parecen relámpago de grana que serpean             sobre un cielo de nieve. Dormida, los extremos de tu boca             pliega sonrisa leve. Süave como el rastro luminoso             que deja un sol que muere...              "¡Duerme¡"       Despierta miras, y al mirar, tus ojos            húmedos resplandecen como la onda azul, en cuya cresta             chispeando el sol hiere .     Al través de tus párpados, dormida,             tranquilo fulgor viertes, cual derrama de luz te...

Voz pálida.

Cuando mi voz, pálida, muerta y sin sonido, se escuche. Me recordarás como alguien especial. Una persona distinta. Tal vez, entonces, tengas piedad y compresión de mi. Entenderás mis "porqués". Entonces estaré feliz y muerto. Alegre y vivo el otro mundo. Yo hoy, desde este cruel y absurdo mundo, te agradezco tus palabras. bkeriano.es

Ha llegado tu final.

Ha llegado el momento. Maldita. Soy libre de ti. Maldita mariposa traicionera. Vuela, disfruta de tus alas y tu alma muerta y fría y odiada, olvidada y perdedora miserable. Y el mundo es mejor sin ti, sin tus recuerdos con tu silencio de hielo y amenaza. A la tumba... A la tumba me llevaré la dulce venganza de esperarte allí de donde nadie vuelve. Hades y su infierno serán tu mejor momento. Disfrútelo.

Enamorarse

Pero si enamorarse es gratis!!!! . Enamorense de todo; de las personas, de las flores, los sentimientos, las emociones, los buenos gestos, los buenos momentos...enamorense, de la vida por dios, que son dos días. Y dejen para después el sufrimiento, el dolor. Piense en ese "objeto" de vuestro amor, rían, sonrían, disfruten....vivan, dejen brotar las emociones, sin derramarlas, dejen palpitar su corazón, dejen a la imaginación fluir libremente, vivan como si de un sueño, un bonito sueño, se tratase. Vivan, vivan, enamorense. Y rían, sueñen y luchen. Luchen por el amor, por las emociones y los sentimientos.

Rima XXXVII

Antes que tu me moriré. Antes que tú me moriré: escondido en las entrañas ya el hierro llevo con que abrió tu mano la ancha herida mortal. Antes que tú me moriré: y mi espíritu, en su empeño tenaz se sentará a las puertas de la Muerte, que llames a esperar. Con las horas los días, con los días los años volarán, y a aquella puerta llamarás al cabo. ¿Quién deja de llamar? Entonces que tu culpa y tus despojos la tierra guardará, lavándote en las ondas de la muerte como en otro Jordán. Allí, donde el murmullo de la vida temblando a morir va, como la ola que a la playa viene silenciosa a expirar. Allí donde el sepulcro que se cierra abre una eternidad, todo lo que los dos hemos callado lo tenemos que hablar. Gustavo Adolfo Becquer (1836-1870)

LXVIII

LXVIII No sé lo que he soñado en la noche pasada. Triste, muy triste debió ser el sueño, pues despierto la angustia me duraba. Noté al incorporarme húmeda la almohada, y por primera vez sentí al notarlo de un amargo placer henchirse el alma. Triste cosa es el sueño que llanto nos arranca, mas tengo en mi tristeza una alegría... ¡Sé que aún me quedan lágrimas!

Por fin.

Muerta estás en mi. Maldita insolente, necia e hipócrita luz. Maldigo maldecir tu nefasto recuerdo. Maldigo mi corazón. Maldigo el tiempo, el que perdí observándote, contemplando la sorisa falsa y letal, de olor a muerte, odio y funesto abrazo. Por fin... El olvido y la muerte dará justicia al dolor del recuerdo. Por fin, FIN.

Otra vez mi soledad.

Andaba algo alterada por la reciente reflexión que le inculcó un filósofo. Leyó en un artículo de periódico viejo que tenía perdido en un cajón en el desván. Sé dio cuenta, que había transcurrido mucho tiempo desde que se mudó. Su casa de la playa, su lugar para reflexionar sobre la vida, la gente, los amigos, la amistad y la soledad. En el artículo el filósofo planteaba una reflexión que venía a colación con su estado emocional. Decía así: ¿Estar solo o elegir la soledad?. Estar sola era para ella vivir acompañada pero no sentir cercanía emocional de nadie. Mientras que elegir la soledad confería un poder especial de control, de valentía y de profundo fracaso, social y relacional. ¿Qué sucederá si la enfermedad se apodera de ti?. Compartir y hacerte responsable de convivir te convierte en esclava de otros u otras?. Elegir estar solo puede ser un problema o una elección, un arrepentimiento o una comodidad?. Si la edad te alcanza, te sentirás vencedora? ...

Ni el tiempo nos cura.

No me importa. No me importa. No el tiempo ni la distancia. No, no me importa ni preocupa. Mi alma vacía se llena de ti cuando te recuerdo. Se llena espontánea y fugazmente de tu olor, de tus manos de terciopelo, de tu vida rocosa, pero amable y tranquila y dulce. ¿Fué feliz?, me pregunto mi eco. Indudable y rápida respuesta. Fué frío aliento de dolor e impotencia. Allí nunca habtitó flor en fértil tierra. Allí el olor suave de amor y comprensión serena, nunca germinó. Allí, sólo hubo obediencia, silencio y remordimientos de libertad perdida. Cuando se nos iba a la eternidad, en esos fríos días de marzo, se atrevió a gritar y romper ataduras invisibles, se atrevió a maldecir, a llorar y arrojar semillas sin germinar. Se atrevió a maldecir al jardín, al huérfano y bonito jardín. Hoy sin jardín, el jardinero se lamenta. Llora el tiempo, las semillas rotas y vac...

Desde hace mucho tiempo.

Desde aquella noche te recuerdo con más ahínco. Recuerdo invisibles de frío y juegos, de ímpetu y amigos, de loca y  estrellada sorpresa. De excusas y apuestas perdidas. Volver a volver es empezar de nuevo. Horizonte tenue, luz de esperanza, fuerza de ti, de sonreír y escuchar, de mirar y estar solos,  como  amapolas en el trigo. Tu halo es triunfal, radiante, y brillante. Yo soy tallo, todo tallo, tú eres la flor, la visible, la luz que provoca la belleza. Y no te olvides, el jardín está lleno de ilusión, de un clavel y una rosa, de ti y de mi, de futuro cuidado, de proyectos y Sevilla.

Me gusta morir cada vez...

Me gusta morir cada vez que te veo. Me gusta morir cada vez que huelo tu sonrisa,beso tu mirada y toco tus recuerdos. Me gusta morir, porque cada vez que muero, te siento viva, alegre, feliz. Me gusta morir y dejarte de ir, pues ahí está el sentido de nuestra distancia. Me gusta morir, y morir,y seguir muriendo hasta que no tenga fuerzas para sentir  tus recuerdos.

Brotes.

Tenía por costumbre pedirme que le acompañara a cortar unas rosas. Lo disfrutaba profundamente. Al tiempo nos dolía, sabíamos que se nos acababan las oportunidades. Este año, como brotan las flores, brotó mi necesidad. Me acompañaba en silencio, como siempre hizo. Este año se las llevé a su tumba fría y mi lágrimas ardiendo de dolor se extremecian. Aún me quedan quejidos de alimento y recuerdos.... Aún nos quedan primaveras.

Me ignoras.

Tenía por costumbre pedirme que le acompañara a cortar unas rosas. Lo disfrutaba profundamente. Al tiempo nos dolía, sabíamos que se nos acababan las oportunidades. Este año, como brotan las flores, brotó mi necesidad. Me acompañaba en silencio, como siempre hizo. Este año se las llevé a su tumba fría y mi lágrimas ardiendo de dolor se extremecian. Aún me quedan quejidos de alimento y recuerdos.... Aún nos quedan primaveras.

Amargura de ti.

La amargura me nace del amor. El amor me hace infeliz.  La infelicidad y la amargura me hacen a mi. Y mientras yo me muero por ti,  Tú, orgullosa. Tu, quieta y  afable, misteriosa cuán tiempo parado en el reloj estropeado. Así, así la vida es un sinfín, una larga espera sin tiempo, sin ti. YO, yo Dios así no quiero vivir. Bkeriano.

Tu mirada.

Pensé que no existías. En algún lugar, sin que existan tiempos, ni existan las medidas. Pensé que no era posible verte jamás en mi vida. Apareció la música de tu mirada divina, esa sonrisa, ese aire de alegría y vida. Intesa, suspicaz, capaz de oírse y sentirse sin querer, sin mirar. Luz brillante, tierna y poesía. Intangible sonrisa, mirada inteligente, flaqueza la mía. Nunca es un absurdo observar la armonía, la música de tu caminar....

Aún el tiempo es herida.

Aún el tiempo es herida. Aún el tiempo es esperanza viva. Aún con el tiempo que ha pasado me sangra la vida. Aún no es tiempo para cerrar heridas. Lleno de cicatrices, de dolores y arrastrando harapos de alma y vida. Aún estamos a tiempo, pues aún tenemos vida. Sé perdonar, sé medir daños y alegrías. Por eso te quiero, te quiero fuera de mi mientras viva.

Rima XLVIII

Como se arranca el hierro de una herida su amor de las entrañas me arranqué, la voluntad su imagen arrojó, viene a mi mente su visión tenaz... ¡aunque sentí al hacerlo que la vida me arrancaba con él! Del altar que le alcé en el alma mía y la luz de la fe que en ella ardía ante el ara desierta se apagó. Aun para combatir mi firme empeño ¡Cuándo podré dormir con ese sueño en que acaba el soñar!!

8 de noviembre.

Grita¡!. Grita¡! alma de mi alma¡!.  Amor de mi amor. Entrañas de mis sentidos. Vida de vida.  Silencio de recuerdos y recuerdos de dolor.  Vivir sin ti no es vivir. Morir de amor o pena?. Dime tu amor eterno, sincero, limpio y honesto. Dos luceros iluminan mi triste camino, y una estrella el infinito.  Gracias mi amor por hacerme sentir, vibrar y vivir en la muerte terrenal ..

Esta es mi soledad.

Hasta cuando la soledad te abandona. Hasta cuando la esperanza está perdida y ni le importas. Hasta cuando te arrancas de las entrañas las amapolas de tu corazón. Hasta cuando no hay latidos, ni suspiros, ni alientos,...hasta ahí es difícil vivir sin la sorisa de tu mirada...

LXI

LXI Al ver mis horas de fiebre e insomnio lentas pasar, a la orilla de mi lecho, ¿quién se sentará? Cuando la trémula mano tienda próximo a expirar, buscando una mano amiga, ¿quién la estrechará? Cuando la muerte vidríe de mis ojos el cristal, mis párpados aún abiertos, ¿quién los cerrará? Cuando la campana suene (si suena en mi funeral), una oración al oírla, ¿quién murmurará? Cuando mis pálidos restos oprima la tierra ya, sobre la olvidada fosa ¿quién vendrá a llorar? ¿Quién, en fin, al otro día, cuando el sol vuelva a brillar, de que pasé por el mundo, quién se acordará?

Quién.

LXI Al ver mis horas de fiebre e insomnio lentas pasar, a la orilla de mi lecho, ¿quién se sentará? Cuando la trémula mano tienda próximo a expirar, buscando una mano amiga, ¿quién la estrechará? Cuando la muerte vidríe de mis ojos el cristal, mis párpados aún abiertos, ¿quién los cerrará? Cuando la campana suene (si suena en mi funeral), una oración al oírla, ¿quién murmurará? Cuando mis pálidos restos oprima la tierra ya, sobre la olvidada fosa ¿quién vendrá a llorar? ¿Quién, en fin, al otro día, cuando el sol vuelva a brillar, de que pasé por el mundo, quién se acordará?

¿Quién muere?,

¿Quién muere?, Pablo Neruda Muere lentamente quien no viaja, quien no lee, quien no oye música, quien no encuentra gracia en sí mismo. Muere lentamente quien destruye su amor propio, quien no se deja ayudar. Muere lentamente quien se transforma en esclavo del hábito repitiendo todos los días los mismos trayectos, quien no cambia de marca, no se atreve a cambiar el color de su vestimenta o bien no conversa con quien no conoce. Muere lentamente quien evita una pasión y su remolino de emociones, justamente estas que regresan el brillo a los ojos y restauran los corazones destrozados. Muere lentamente quien no gira el volante cuando esta infeliz con su trabajo, o su amor, quien no arriesga lo cierto ni lo incierto para ir detrás de un sueño quien no se permite, ni siquiera una vez en su vida, huir de los consejos sensatos… ¡Vive hoy! ¡Arriesga hoy! ¡Hazlo hoy! ¡No te dejes morir lentamente! ...

Mañana, al alba.

MAÑANA, AL ALBA Mañana, al alba, al tiempo que en los campos aclara, partiré. Ya lo ves, yo sé que tú me esperas. Caminaré los bosques, las montañas severas. Ya no resisto el tiempo que de ti me separa. Andaré, pensativo, puesta en ti la mirada, sin oír lo que llama, sin ver lo que fulgura, solo, oscuro, encorvado, con las manos cruzadas, triste, y para mí el día será la noche oscura. No miraré ni el oro que la tarde derrumba ni las velas que al puerto van con lejano amor. Y cuando haya llegado pondré sobre tu tumba ramos verdes de acebo y de brezos en flor. Autor del poema: Víctor Hugo

Antes que tu me moriré...

Antes que tú me moriré: escondido en las entrañas ya el hierro llevo con que abrió tu mano la ancha herida mortal. Antes que tú me moriré: y mi espíritu, en su empeño tenaz, sentándose a las puertas de la muerte, allí te esperará. Con las horas los días, con los días los años volarán, y a aquella puerta llamarás al cabo... ¿Quién deja de llamar? Entonces que tu culpa y tus despojos la tierra guardará, lavándote en las ondas de la muerte como en otro Jordán. Allí, donde el murmullo de la vida temblando a morir va, como la ola que a la playa viene silenciosa a expirar. Allí donde el sepulcro que se cierra abre una eternidad... ¡Todo lo que los dos hemos callado lo tenemos que hablar!

No. No vengáis...

Esos que os creéis amigos. No, no vengáis a curar las heridas. No, no vengáis a cumplir en mi despedida. Seguid ahí. Seguid ignorando mis súplicas, mis dolorosos y tristes gritos silenciosos. Seguid ahí. Seguid hasta que vuestra alma encuentre ruina...hasta que la rueda del tiempo os haga sentir ...

Yo no se olvidar.

Yo no se olvidar como ella olvida. Yo no se no querer...aunque sangren mis heridas. Yo no se no llorar si no puedo olvidar. Yo no  puedo dejar de querer. Yo sólo quiero salir de este pellejo, este harapo de carne viva. Yo sólo quiero irme, olvidar y no lo puedo evitar. Yo sólo quiero escapar a la vida, a la tortura de querer y no poder olvidar. Yo no quiero...

Duerme.

Duerme sirena del sentir. Duerme libre de sensibilidad y flores. Duerme y ronca, cuál ingnoratriz del amor verdadero. Duerme bicha del olvido y roca sin forma. Aquellas colinas del horizonte te esperan. Esperan sentado funesto pasado que harán crecer las flores en el desierto de tu sin razón.

Quietos.

Quietos!!. Todos callados.  Aquí no se llora, aquí se celebra el funeral con abanicos y flores. Quietos!!. Todos callados.  Aquí no se está triste.  Aquí celebramos el suicidio con pitos y clarines, con fuego y amapolas. Quietos, todos callados.  Que aquí se escucha respirar las amapolas con vientos de oscuridad y alegría.

No hay dos sin tres...

...ni falta que hace, pues tres tropiezos serían mucho para ser tan frágil como sensible. Cenizas y despojos de alma triste y ruin. Tu piedra eres, insensible y dura gota de agua en el desierto del jardín del poeta. Flor petrificada, vestigios de amistad rota por la indiferencia y soberbia. No, no es reprochable lo que se amó, lo que hizo feliz, lo que hizo sonreír y sentir acelerar el pulso. Camino dejado atrás, horizonte nuevo levantado de mis trozos de alma. Alma transparente y sincera. Alma vilmente castigada por dolor de la vida que se fué...socorro sin respuesta... Respuestas inexistentes. Inexistente tu existencia. Tu existencia sin mi. Sin rencor. Con olvido. Te brindo futuro y un nuevo jardín. Gracias, no podría expresar sensibilidad sin destrozos por ti provocados. Gracias amor.

Memento Mori

 Memento Morí: Sevilla una vez más...me acerco a tus orillas....navegando por el Guadalquivir. Allí encontré poesía, esa que tanto me merecía. Nunca niegues mi razón, son los latidos de mi corazon. Memento Morí: Son los suspiros de tu anhelo lo que yo más quiero...esperame. Pronto no habrá misterio... Memento Morí: Te lo digo en serio.

Traición.

A las puertas del cielo,entre la tierra y el consuelo. Ahí surgió el dolor. La pena y el pedir perdón. Lo siento, madre mia!!. Siento haber comparado tu amor, haber prometido quererla, a lo que ella a mi me ignoró. Perdón de rodillas, en tu tumba y con mi dolor. Consuelame con tus recuerdos, madre de mi amor. Juro no volver a fallarte, antes me mato por tu amor.

Dueño doble.

Duelo doble mi alma noble. Duelo doble es mi jardín habita. Una se marchó sin aviso. Una se marchó sin estar previsto. Una me mató con la vida. Una me mató con la muerte. A ambas amé, a ambas las miré. Injusto placer no poder complacer. Mi jardín huérfano de flores... En mi jardín habitan horrores. Semilla de esperanzas. Semillas de amor renovado. Semillas de olvido dorado.

El desengaño y la traición.

Siempre serás especial porque como tú me has escuchado y sentido, no lo ha hecho nadie. Pido a un amigo lo que creo que puedo darle…y sólo te he pedido cariño y hablar y que me escuchases como siempre. Esto no es un desencuentro. Me has mandado al… Vive y si algún día necesitas un AMIGO que te haga reír, que necesites hablar con él, que necesites para escucharte… aquí estoy. Siempre de pie. Me fortalece saber que hay amigos que matan y que pensé que eran. Jamás debí sincerarme tanto contigo. Ahora lo estoy pagando. No es delito escribir poesías. No es delito que mis amigos la lean y opinen. No es delito ser comunicativo y contar a un amigo tus problemas. No es delito querer a personas que te reportan cosas positivas… Hoy has matado todo eso. Hoy mi sensibilidad está muerta.

¿Sabes tú?.

¿Sabes tú?. Cuánta agua hay en la fuente de las lágrimas de mi flor perdida?. Sabes tú ...cuánto dolor en el corazón  de cenizas de un hijo hay?. Sabes tú...cuán de menos  te echo?. Sabes tú...cuánto miedo tengo?. Si,si. Es a ti. La que mira hacía el otro lado. La que me robó el alma. La fe, la alegría del alma mía. La que apagó la vida y se fue sin despedida.  Dicen que el mundo es un absurdo que da vueltas en el vacío para asombro de sus habitantes...yo ...yo, ya ni forma parte de él. El mío es el inframundo. Condenado a reír en este miserable desierto en el que me habéis dejado. Rueda, él rueda, rueda en mi sobre mi cabeza, sobre mi alma y mi corazón.  El desconcierto, la frágil gota de veneno infeliz cae sin César el el reino de mis lágrimas.  Rogué de rodillas a dioses, diosas, hadas.... Rogué un poco de piedad en el azote del desconsuelo...nada, no pudo ser. Continúa la indiferencia e incomprensión...la sin razón....eso que llaman amor. ...

POEMA DEL RENUNCIAMIENTO.

RENUNCIAMIENTO … Pasarás por mi vida sin saber que pasaste, pasaras en silencio por mi amor, y al pasar, fingiré una sonrisa con un dulce contraste del dolor de quererte...y jamás lo sabrás. Soñaré con el nacer virginal de tu frente, soñaré con tus ojos de esmeralda de mar, soñaré con tus labios desesperadamente, soñaré con tus besos... y jamás lo sabrás. Yo te amaré en silencio, como algo inaccesible, como un sueño que nunca llegaré a realizar, y el lejano perfume de mi amor imposible, rozará tus cabellos … y jamás lo sabrás. Y si un día una lágrima denuncia mi tormento, el tormento infinito que te debo ocultar, te diré sonriente; “no es nada, ha sido el viento”, me secaré las lágrimas...y jamás lo sabrás. Puedo tocar tu mano sin que tiemble la mía, y no volver el rostro para verte pasar. Puedo apretar mis labios un día tras otro... y no te puedo olvidar. Puedo mirar tus ojos y hablar frívolamente, casi aburrida...

Poesía rota

...muerta antes de nacer. Antes de nacer por la muerta musa. Antes de nacer por el placer y la escusa. Antes de ser vil y cobarde e ilusa. Vete, vete, vente de   aquí, miserable. Deja de mirar que hieren tus suspiros, matan tus palabras, humillan tus silencios. Odio al odio que generas sin sentir la belleza del amor sincero, tierno, simple y transparente. Odio todo el tiempo empleado, odio ser objeto secreto. Odio ser juguete caprichoso, vulgar y roto. Adiós, adiós para siempre, muerta estás en mi mente.  Maldito corazón cabezón. Maldita entrega altruista. Maldita sinceridad. Maldito yo, maldito yo por sentir amor, por sentir emoción, entrega, sentimientos infinitos... Y no te olvides, nunca, nunca, nunca jamás, NO es frustración olvidarte, alejarte, y borrarte...ES SUERTE.

Leyenda

https://youtu.be/zL6y0p11Ss0

Hoy, ayer. Mañana.

Hoy ha muerto en mi. Hoy hielo en el corazón roto. Hoy mi miedo es luctuoso. Hoy furibundo estoy sin ti. Ayer al compás sonaban. Ayer sosegado respeto. Ayer piropo coqueto. Ayer al compás soñaban. Mañana silencio insolente. Mañana lágrimas con frialdad. Mañana olvido presente. Mañana injuria total.

Ella es.

Ella es la constelación de mi corazón. Ella es el secreto de mi desolación. Ella es la sangre derramada en el rincón. Ella es de lenta combustión. Ella no es tiempo, es un temporal. Ella es  primavera en otoño. Ella es un sueño roto y silencio mortal. Ella es olvido, olvido de verdad.

RIMA XLVIII. Como se arranca el hierro...

        RIMA XLVIII   Como se arranca el hierro de una herida su amor de las entrañas me arranqué; aunque sentí al hacerlo que la vida         ¡me arrancaba con él!   Del altar que le alcé en el alma mía, la voluntad su imagen arrojó; y la luz de la fe que en ella ardía ante el ara desierta se apagó.   Aún para combatir mi firme empeño viene a mi mente su visión tenaz... ¡Cuánto podré dormir con ese sueño         en que acaba el soñar! autógrafo

Te quiero.

Te quiero. En el cielo y en el suelo, te quiero. En las noches frías y en los días soleados. Te quiero. En mis alegrías, en mis penas, te quiero. Hasta cuando no me quiero, te quiero. Te quiero cuando vivo, cuando muero, de amor o de recuerdo. TE QUIERO.

Rima LII

Olas gigantes que os rompéis bramando en las playas desiertas y remotas, envuelto entre la sábana de espumas, ¡llevadme con vosotras! Ráfagas de huracán que arrebatáis del alto bosque las marchitas hojas, arrastrado en el ciego torbellino, ¡llevadme con vosotras! Nube de tempestad que rompe el rayo y en fuego ornáis las sangrientas orlas, arrebatado entre la niebla oscura, ¡llevadme con vosotras!. Llevadme, por piedad, a donde el vértigo con la razón me arranque la memoria. ¡Por piedad! ¡Tengo miedo de quedarme con mi dolor a solas!.

Rima LXVI

¿De dónde vengo?... El más horrible y áspero de los senderos busca; las huellas de unos pies ensangrentados sobre la roca dura; los despojos de un alma hecha jirones en las zarzas agudas, te dirán el camino que conduce a mi cuna. ¿Adónde voy? El más sombrío y triste de los páramos cruza, valle de eternas nieves y de eternas melancólicas brumas; en donde esté una piedra solitaria sin inscripción alguna, donde habite el olvido, allí estará mi tumba.

Rima LXV

Llegó la noche y no encontré un asilo; y tuve sed ... ¡mis lágrimas bebí! ¡Y tuve hambre! ¡Los hinchados ojos cerré para morir! ¿Estaba en un desierto? Aunque a mi oído de las turbas llegaba el ronco hervir, yo era huérfano y pobre... El mundo estaba desierto... ¡para mí!

Orgullo herido.

Deja de latir corazón mío. Deja de sentir con brío. Silencio....sentir, amar y expresar. Silencio... querer, soñar y hablar. Son heridas frustrantes, horas distantes... Silencio eterno, daño supremo.

No hay solución.

Hay solución. Hay «emoción».  Hay química sin corazón. Hay un par que laten al son. Hay una razón, un muro que lo impide.   Un deseo, un pasado, un presente sin ausentes,  un tú y un yo.  Un horizonte, una flor entre un millón.  Una esperanza, una silla en el salón ausente. Un poeta errante, radiante disfrazado de amante. Un amante fracasado por un instante.  Una segunda vida ilusionante con amor, tiempo y distancia impresionante.    Ahí, ahí te espero: AMOR.

Ni en sueños.

Ni en sueños de realidad. Ni en esta vida, ni en la eterna. Ni en una novela, escrita por mi. En mi jardín, ni una flor. En mi corazón....Cosechas de infiernos infinitos,  de penas y penas, de tristeza y eso es así. No es destino,   es mi desdicha,  mi cruz mi soledad,  mi silencio. En mi camino fatal y tortuoso,  hay  alguien siembra el mal sin parar en que ya no cabe más.

Pena de amor.

El amor me hace infeliz. La infelicidad y la amargura me hacen a mi. Y mientras yo me muero por ti, Tú, orgullosa. Tu, quieta y  afable, misteriosa cuán tiempo parado en el reloj estropeado. Así, así la vida es un sinfín,  una larga espera sin tiempo, sin ti.  YO, yo Dios así no quiero vivir  

A ver...

🎶A ver quién velará tus sueños, tras mi tragedia. A ver quién soñará contigo, tras mi castigo. A ver quién te escribirá poemas con pena. A ver, A ver, quién te amará eterna!¡       Mi vida sigue su traumática trayectoria. Es la función social que desempeño. Morir viviendo. Amar sufriendo, sufrir, sufrir...hasta morir       Todo es un abismo al que evitó sujetando pequeñas hierbas incapaces de soportar el peso de mi pena...el vacío, el fin, por fin, está cerca.  Vencida la mente la muerte se acerca. Perdida la esperanza de amor, surge la del descanso eterno

Me enseñaste.

Me enseñaste a quererte. Me enseñaste a romper las leyes. Me enseñaste a vivir clandestinamente. Incluso, a no sufrir sin verte.   Después  se hizo la noche fría. el día se hizo desprecio, olvido, indiferencia y el silencio, hasta que el hastío se impuso con furia.   La culpa fue mía, por contarte todo lo que sentía para que después lo  usaras en mi agonía.   Rotundo amor, trágica caída, Sin saber de dónde venía, Sentí que humillar querías.   Ahora sin pétalos, sin aviso, Ahora sin recuerdo sin ruido, claro tengo una cosa, que el tiempo será tu enemigo. Hay daños que nunca olvido, mucho menos personas a las que he querido. Por fuerte que fuese mi error. Jamás olvidaré lo que te he querido. No quiero amigos, capaces de fingir Amor y cariño, menos aún sin sentir  y respetar al caído,   al que pudo ser, al que te dio pasión, pureza y sentido.

Adiós

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Hacía...

El camino hacía detrás... Camino hacía detrás.... La mirada perdida, la imagen y el recuerdo que se fue. Todo esto es lo que por mi mente pasa, fugazmente, tal vez, no estoy seguro. No obstante, todo fue un suspiro errante, un sentimiento profundo y complejo. Al cabo del tiempo, con...

Amor eterno

Podrá nublarse el sol eternamente; Podrá secarse en un instante el mar; Podrá romperse el eje de la tierra Como un débil cristal. ¡todo sucederá! Podrá la muerte Cubrirme con su fúnebre crespón; Pero jamás en mí podrá apagarse La llama de tu amor.

LIX

Yo sé cuál el objeto de tus suspiros es; yo conozco la causa de tu dulce secreta languidez. ¿Te ríes?... Algún día sabrás, niña, por qué. Tú acaso lo sospechas, y yo lo sé. Yo sé cuándo tú sueñas, y lo que en sueños ves; como en un libro, puedo lo que callas en tu frente leer. ¿Te ríes?... Algún día sabrás, niña, por qué. Tú acaso lo sospechas, y yo lo sé. Yo sé por qué sonríes y lloras a la vez; yo penetro en los senos misteriosos de tu alma de mujer. ¿Te ríes? ... Algún día sabrás, niña, por qué; mientras tú sientes mucho y nada sabes, yo, que no siento ya, todo lo sé.

Rima LIV

Cuando volvemos las fugaces horas del pasado a evocar, temblando brilla en sus pestañas negras una lágrima pronta a resbalar. Y, al fin, resbala y cae como gota de rocío al pensar que cual hoy por ayer, por hoy mañana, volveremos los dos a suspirar.

El límite.

El límite del amor se llama dignidad. El límite del amor se llama respeto. La dignidad y el respeto que mereces es la que debes exigir.  No lo hay donde no hay confianza. Donde no atención.

En la orilla del mar...

En la orilla del mar... mis lagrimas brotan sin cesar el barco eterno se hace a la mar no hay despecho, nada que reprochar     Sólo un recuerdo, un recuerdo en la orilla del mar.  A pensar de todo, nada de aquello volverá, pensar en que pudimos ser la luz y la primavera de verdad.   Todo se fue, nada volverá, y yo, yo seguiré en la orilla del mar. Dolor infinito, despreciado y mortal, sentimientos humillados por tus risas y falsa moral.   Piensa amor mío, nunca, nunca volverás yo guardaré silencio, silencio infinito por ese dolor de no quererme amar.   En silencio viviré, para siempre, mientras veo como se aleja el barco, el barco de la felicidad.   Allí seguiré esperando donde el olvido es suave, dónde la soledad acompaña lo amado, donde esperan los cobardes;    allí en la orilla del mar.       

...de allí en adelante...

...De allí a un tiempo... Andaba deambulando por paramos remotos y senderos invisibles. Caminaba de espalda, su cabeza hacia el suelo. Su mirada perdida.   No pudo ser¡¡. Porqué derramaste tantas horas en ello. Al final conseguiste perder.... ¿Para qué?. ¿Acaso se mejora la valoración de un sentimiento tan débil?. Es tiempo perdido, es horrible, estruendoso, miserable, mezquino... No, no te arrodilles, no blandes tu falcata en la tinieblas de tu corazón. El vale, es grande, dulce, tierno, sensible y fuerte. No pactes con tu diabólicas lagrimas. Olvida tu fracaso, tal que si fuese un reconocimiento que no todos puedes ver. Enorgullecete, te dieron vida. Te dieron amor. Te dieron sentimientos. Te dieron bonitos recuerdos. Pide perdón, no está nada mal hacerlo cuando te devuelven sonrisas y pensamientos pasados positivos. Llora, llora y derrama lágrimas de amor. Tú te lo mereces. Sabrán valorar lo valiente que eres aún con la extrema debilidad que piensas tene...

El momento.

Fué en aquel preciso momento...en aquel pequeño instante.    Fué un puñal de conciencia maldita, de razón.   Ahí noté que moría, que moría para siempre,   que fué un error, que es un arrepentimiento total,  y que será un olvido absoluto.     Ahí, ahí no morí yo, murió ella en mi.

Ni para ser olvidada...

Ni aún siquiera tiene alma para ser olvido. Ni aún siquiera tiene corazón para ser querido. Ni aún siquiera tiene razón para ser amigo. Fue tanto el dolor  infligido que pronto, pronto, muy pronto jamás en mi habrá existido.

Olas gigantes...

Olas gigantes que os rompéis bramando en las playas desiertas y remotas, envuelto entre la sábana de espumas, ¡llevadme con vosotras! ... Ráfagas de huracán que arrebatáis del alto bosque las marchitas hojas, arrastrado en el ciego torbellino, ¡llevadme con vosotras! Nube de tempestad que rompe el rayo y en fuego ornáis las sangrientas orlas, arrebatado entre la niebla oscura, ¡llevadme con vosotras!. Llevadme, por piedad, a donde el vértigo con la razón me arranque la memoria. ¡Por piedad! ¡Tengo miedo de quedarme con mi dolor a solas!. GAB

Agradezco tu atención.

Agradezco tu atención. Pero se lamer mis heridas. Lamentablemente enrocarse es morir. Esperaba más del cielo. Veo que no existe. Sólo dos cosas pueden salvarme: ... una ha muerto y la otra es la muerte.Paz y honor. Sevilla, volveré huérfano a la orilla de tus entrañas, sin regazo, sin luz, sin sueños. Feliz moriré en ti.

No estés triste princesa.

NO ESTÉS TRISTE. No estés triste princesa, porque la Luna no brille en el mar. No estés triste princesa, porque Bécquer te haga recordar. No estés tristes porque el invierno y las noches heladas te haga temblar. No llores, ni te hagas suplicar, pues allá en el fondo de la mar, donde las sirenas no paran de llorar, allí donde habita el desgarro del dolor, el frío eterno y la miseria de amar, allí, allí me encontrarás

Tallada en mi...

Tallada en mi ausencia y famélica necesidad de compresión eterna.... ...Ni el tiempo cruel ayuda a saciar el hambre pasada. Sólo me queda mirar para detrás, azotarme y lamentarme, pues el ruin desierto de mi pasado siembra las tinieblas de mi presente poesía. Ese soy yo. Y quien me prestará su hombro?, la luz de la noche efímera y volátil. Esa es mi razón, mi pesar, mi silencio y mi movimiento.  Lo mío es la nada. El desorden y desconcierto, la sin razón y el capricho momentáneo....  Egocentrismo chillón.

HOY IGUAL QUE AYER...

Hoy como ayer, mañana como hoy , todo sigue igual, el tiempo pasa y yo permanezco inalterable, insensible, frio, eterno, superficial y triste en mi mundo. Despierto aún permanece la sensación de vacío, del camino tortuoso de vivir, de sentir, de la búsqueda de verdad, de la flor perfecta, de mi alma gemela¡¡.

LOS OJOS VERDES - GUSTAVO ADOLFO BECQUER

El camino hacía detrás...

Camino hacía detrás.... Camino hacía detrás.... La mirada perdida, la imagen y el recuerdo que se fue. Todo esto es lo que por mi mente pasa, fugazmente, tal vez, no estoy seguro. No obstante, todo fue un suspiro errante, un sentimiento profundo y complejo. Al cabo del tiempo, con el frío paso de los días, la mirada hacia detrás se hace más y más presente. Todo terminó?, tal vez. El camino lo dirá.   El camino siguió con sus recovecos, su aspecto intrigante y sinuoso discurrir por el tiempo. Todo sucedió un día muy temprano. Nos encontrábamos localizando el origen, el nacimiento de camino. En ese preciso momento apareció de la nada, fugaz y como un  relámpago. Bella y hermosa, la mañana.....

La tempestad de tu mirada....

silencio y mira.   Estable tempestad en tu mirada, sosiego sutil  de mi alma, voluntad fuerte por ti derribada, constantes suspiros esperan al alba¡¡¡